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1 de septiembre de 2009

El PP y su insufrible canción del verano

Uno de los pequeños inconvenientes de la época estival, junto a los fastidiosos mosquitos y las insoportables noches de asfixiante calor, es, sin duda, la canción del verano. Esa melodía machacona y cansina que nos persigue y atormenta llegando a convertirse en un verdadero suplicio para nuestros oídos; que nos vemos obligados a escuchar nos guste o no; que suena en cualquier parte y a todas horas, acompañada de ridículos bailes o de coreografías imposibles. Pues bien, en este sofocante verano del 2009, todos los intérpretes del partido supuestamente liderado por Mariano Rajoy, se han entregado con fervoroso afán a la tarea de mortificarnos en nuestras merecidas vacaciones veraniegas, con su insufrible y estridente cancioncilla del verano.

Como un coro desafinado y patético, los Rajoy, Cospedal, Arenas, Trillo & Company, nos han torturado con su machacona cantinela de partido perseguido y hostigado por jueces, fiscales y policías al servicio del Gobierno socialista y su régimen dictatorial, hasta chirriarnos los oídos con sus irritantes estribillos. “Rubalcaba nos vigila, Zapatero nos asedia, De la Vega nos acosa… Socialistas a la rue, populares al poder y a otra cosa mariposa”. Noches y días soportando la misma matraca en terrazas, campings y chiringuitos de playa.

No es que nos haya pillado por sorpresa las recurrentes y burdas intrigas conspirativas del Partido Popular. Ya sufrimos sus intrigantes maquinaciones en torno a la masacre del 11 de marzo que precedió a la victoria del Partido Socialista en las elecciones generales de 2004, nunca asumida por los populares y sus medios afines. Durante casi cuatro años nos levantamos cada mañana con sus desiertos lejanos, montañas remotas, falsas mochilas y cassettes de la Orquesta Mondragón como pruebas inapelables de la conspiración entre ETA, Zapatero, el rey de Marruecos, la policía e Iñaki Gabilondo, con el único propósito de desalojar al Partido Popular del poder, que, como todos sabemos, les pertenece por designación divina. Y cuando sus delirantes fantasías parecían cosa del pasado, vuelven a retomar de nuevo sus paranoicas teorías para intentar convencernos de la infinita mezquindad del pérfido ZP que no tiene otro objetivo en la vida que destruir a su enemigo, el honrado y bondadoso Mariano Rajoy. Y si no fuera porque se trata de un partido político supuestamente serio con un presunto líder que aspira a presidir este país, sería para morirse de risa.

Afortunadamente, la fortaleza de nuestro Estado de derecho está por encima de las mamarrachadas y las rabietas del Partido Popular; sin embargo, eso no quita para que sus difamaciones y sus falsedades deban quedar impunes. Se han vertido acusaciones demasiado serias contra nuestras instituciones democráticas como para permanecer impasibles ante esa política goebbeliana de mentiras y manipulación en la que los dirigentes populares se sienten como peces en el agua. Por responsabilidad e higiene democráticas, la fiscalía del Estado debería intervenir para que las canciones veraniegas del PP no vuelvan a torturar nuestros oídos hasta incrustarse en nuestro cerebro y deshacerlo. Porque en política, no todo vale.

Publicado por Belén Meneses

1 comentario:

  1. Repetir 100 veces una falsedad no la convierte en verdad... ha esto juega siempre el PP. Soy de la opinión de que esta vez se han pasado de frenada y no pueden salirse de rositas. Ya no solo han puesto en entredicho la honradez de los socialistas sinó que han acusado y han puesto en cuarentena a todas las instituciones del Estado.

    Y ahora, donde dije digo digo Diego y aquí no pasa nada.. Es una verguenza.

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