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12 de enero de 2009

¿Pero qué hemos hecho para merecer esto?


Para José María Aznar, Barak Obama es un hombre exótico. Sí, sí, habéis leído bien. El cómico hombrecillo del puro y los pies encima de la mesa, el mequetrefe del acento tejano, el seudo políglota del catalán en la intimidad, el majadero -reconvertido en amnésico- del movimiento vasco de liberación, el servil farsante de las armas de destrucción masiva, el iluminado de las certezas incuestionables, el temerario fitipaldi de las copas de más, el mamarracho del bolígrafo en el escote de la periodista…, en fin, el embajador español de chorradas sin fronteras, ha declarado a la revista “Vanity Fair” que la victoria de Obama en las elecciones estadounidenses es "un exotismo histórico”, además de atreverse a profetizar el “previsible desastre económico" que traerá consigo el nuevo presidente americano. Una nueva predicción del visionario profeta de la catástrofe y la destrucción.

Lo cierto es que, desde que Aznar I el Patriota fracasó en su pretensión de sacar a España del rincón de la historia, no ha cejado en su empeño de recorrer los cinco continentes vomitando su desprecio hacia su sucesor en la Moncloa y soltando majaderías a diestro y siniestro. Siempre que su apretada agenda le permite un respiro, entre presentaciones de libros de sus memorias de gran estadista y sus relevantes conferencias pronunciadas en Georgetown, (previo acuerdo suscrito por su Gobierno con la universidad norteamericana para desarrollar un programa de postgrado por un importe de 1,2 millones de euros procedentes de los Presupuestos Generales del Estado), imperturbable en su papel de iluminado y con la seguridad de quién se sabe bendecido por el don de la infalibilidad, lo mismo pronostica la inminente balcanización de España, que niega el cambio climático, que predica la inmediata llegada del Apocalipsis.

La inagotable capacidad de nuestro hombre infinito para proferir estupideces a destajo dentro y fuera de nuestras fronteras, es una proeza sólo al alcance de un robusto bizarro capaz de realizar la friolera de dos mil abdominales al día. Me pregunto si este ser superiror de naturaleza intratable que parece permanentemente cabreado con el mundo, podrá desprenderse alguna vez de esa actitud de eterno resentido y dejará para los charlatanes de la videncia sus absurdos vaticinios de pitonisa Lola. Quizás, alcance a percatarse alguna vez de que sus profecías apocalípticas carecen de toda credibilidad; tal vez, alguno de sus fieles secuaces debería ayudarle a comprender que a pesar de esa mirada de hielo que produce escalofríos y ese persistente porte de ególatra arrogante, sus revelaciones de fatídico agorero únicamente producen aversión, hastío y mucho, mucho aburrimiento.



Publicado por: Belén Meneses

3 comentarios:

  1. Te has olvidado de su melena super maga guai y de su risita de conejo

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  2. Excelente artículo Belén.

    Ya me gustaría tener plumas ( sin doble sentido) como la tuya en primera fila de alguno de mis abordajes.

    Saludos.

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  3. Gracias captain Jack Espárrago, pero no debes atribuirme a mí todo el mérito. Hay que reconocer que nuestro ex-presi es todo un filón para la sátira-humorística. Tan generoso caudal de estupideces es una fuente de inspiración inagotable.
    Un saludo,
    Belén

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